Marcha Atlética
En esta disciplina la distancia de la prueba se debe
realizar caminando en vez de corriendo. Para determinar que la técnica de
marcha empleada por el atleta es correcta se toman en cuenta dos criterios: Uno
de los pies debe estar siempre en contacto con el suelo (a simple vista) y la
pierna de avance debe mantenerse recta, sin flexionar la rodilla, desde el
momento en que se adelanta y apoya en el suelo hasta que vuelve a estar en
posición vertical.
Para controlar que todo esto es correcto, a lo largo del
recorrido hay distintos jueces que pueden advertir en cualquier momento al
atleta de que su forma de marchar no es adecuada y puede ser sancionado. Para
ello, cuentan con unas paletas amarillas donde se indica si debe corregir la
falta de contacto con el suelo o la flexión de la rodilla.
Estas paletas amarillas no se consideran amonestaciones sino
simples avisos para que el atleta pueda corregir su técnica. Cuando uno de
estos jueces considera que el marchador está cometiendo una infracción
sancionable, entonces muestra una tarjeta roja. Si 3 jueces de distintas
nacionalidades muestra esta tarjeta roja el marchador queda descalificado de la
prueba y debe abandonar el recorrido lo antes posible.
En los últimos 100 metros de la competición, o tras entrar
en el estadio si la prueba se desarrolló en el exterior de este, el juez jefe
tiene la potestad para descalificar directamente a un marchador
independientemente del número de tarjetas rojas que haya recibido hasta el
momento. En este caso, el atleta tiene derecho a terminar la prueba aunque su
tiempo no se computará en los resultados.
Esta regla está diseñada para evitar que marchadores sin
tarjetas puedan tomar ventaja en los últimos metros, infringiendo las normas de
la marcha.
Regla del pit lane en Marcha Atlética
Desde 2013 se aplica la regla del pit lane en categorías
inferiores con la finalidad de reducir al máximo el número de
descalificaciones.
En este caso, tras recibir las 3 tarjetas rojas el marchador
no queda descalificado sino que debe cumplir una sanción en un área destinada
para este fin (el pit lane). En pruebas de hasta 5.000 metros, la sanción será
de 30 segundos. En pruebas entre 5.000 y 10.000 serán 60 segundos y en pruebas
de más distancia 120 segundos.
Si la amonestación se produce a poca distancia de la meta y
el marchador no tiene ocasión de pasar por el pit lane, se añade el tiempo de
sanción a la marca conseguida.
En caso de que tras cumplir una penalización el marchador
vuelva a recibir tarjeta roja o si recibe una 4ª tarjeta antes de alcanzar el
pit lane, entonces se produce la descalificación de la prueba debiendo
abandonar el recorrido definitivamente. También se mantiene la regla de los 100
metros finales.